El vino de miel es una de las bebidas más antiguas de la historia, incluso antes del vino de uva o la cerveza.
Surge de la fermentación de la miel con agua y levadura. El proceso de elaboración lleva de 2 a 3 meses, teniendo como resultado un vino de miel con las características de la miel que se utilizó.
Receta sin aditivos químicos adicionales, elaborada artesanalmente.